jueves, 14 de junio de 2012

Relaciones: Recordar lo básico



Tal vez tengas problemas en tus relaciones; tal vez quieras que las cosas te vayan mejor con tus amigos o con  tu pareja; tal vez, te sientes solo y aislado, y no te gusta. Cuando esto sucede lo primero que tenemos que revisar es nuestra manera de vernos a nosotros mismos y a los demás.

Meditando en la Armonía
Toma conciencia de ti mismo. ¿Cómo funcionas? ¿Qué te motiva?, ¿qué te impulsa?, ¿cómo eres? La situación básica es la siguiente: Eres un ser humano y como tal, tienes tus miedos, inseguridades, necesidades, deseos, expectativas, opiniones, aspiraciones y objetivos. Si te observas cada día, tus movimientos, conductas y acciones están impulsados por todo esto. Unas veces es el miedo, otras tus necesidades, otras tus objetivos, otras tus emociones, etc. No tienes mucho control sobre tu vida, realmente. Son más bien todas esas condiciones las que te manejan. 
  Ahora, si miras a los demás, desde esta perspectiva, ves que son iguales a ti. También tienen necesidades, deseos, creencias, temores, emociones, expectativas, etc., igual que tú. Todos  somos iguales. 
  El reto es: ¿puedes ver al otro como un ser humano con características iguales a las tuyas?
Es cierto que tenemos miedos diferentes y deseos diferentes, muchos detalles diferentes, etc. Pero somos iguales. Básicamente todos compartimos la misma realidad de la vida. La persona con la que tienes un conflicto, la persona con la que te llevas bien y tú mismo, todos iguales en lo básico: un compuesto de necesidades, creencias, inseguridades, deseos y demás.
  Un día llegaste a este mundo como un bebé, indefenso, inútil, torpe e inepto. Fuiste aprendiendo, desarrollándote, madurando, y vas camino a perderlo todo de nuevo, a la vejez y la muerte. Tu viaje de la vida es el mismo viaje de todas las personas con las que te encuentras. 
  ¿Puedes ver que todas las personas con la que te relacionas son iguales a ti y comparten tu mismo viaje? 
  Esa persona de la que quieres o necesitas algo, es igual que tú, tiene miedos como tú, necesidades como tú, expectativas como tú, etc. Y además, está haciendo el mismo viaje que tú de nacer, vivir y perderlo todo.  
  Tu mayor anhelo es evitar el sufrimiento y sentirte centrado y pleno. Es lo que más deseas y por lo que más te esfuerzas. Pero el otro, esa persona con la que tienes un conflicto o que necesitas que te haga caso, o cree en cosas distintas a las tuyas, es igual que tú. Tiene el mismo anhelo de ser feliz, la misma urgencia por evitar el dolor. Somos iguales.
  Escucha y míralo. Cualquier persona con la que te relacionas es igual que tú. No eres peor ni mejor, no estas por encima ni por debajo. Todos somos iguales.
  Si escuchas esto y lo ves en los demás, te sorprenderás como te relacionas mejor, disfrutas más, tienes menos conflictos con los demás, y  encuentras la conexión que necesitas.

5 comentarios:

  1. Es cierto Juan,somos packs de miedos y deseos y hay que mirar ese denominador común vacío y sereno que nos une a todos.Gracias

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  2. Despúes de mi comprensivo comentario estuve pensando que, a veces es muy difícil ver a ese otro que grita,que te agrede con su mirada,que hace daño ..igual a ti,desde luego con las lentes mentales no es posible,hay que cambiarse las gafas(el enfoque)y solo desde ese palpitar continuo se puede Comprender ver y sentir la Armonía, la Unidad...

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  3. Doy gracias por teneros de compañeros de viaje...
    En este camino a perderlo todo...en este soltar (nada fácil)mis miedos...expectativas...mi soberbia...orgullo...Quiero agradeceros vuestra ayuda, el estar ahí...sin vosotros y sin la poderosa herramienta que hemos recibido de los grandes Maestros, la Compasión, seria un viaje de dolor en vez de un viaje de Amor...
    GRACIAS

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  4. Los budistas hablan de tomar refugio en Buda, el Dharma y la Sangha. Lo tercero, la Sangha, se refiere a la comunidad espiritual. Si no tuviéramos una comunidad con la que caminar juntos, sería mucho más fácil perderse.

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    Respuestas
    1. Sin duda (tomar refugio), es un gran apoyo. Entiendo que hay otros caminos, cada uno tiene su experiencia de vida.
      Personalmente, no se si vivo para esto, o seguramente estoy vivo gracias a esto, no importa. La cuestión es que a pesar de que soy una persona muy afortunada, tengo una familia maravillosa, una vida acomodada y saludable, conozco la realidad del sufrimiento. Por muchos años mi vida ha estado gobernada por un sin sentido y si ahora tengo acceso, en cierta medida, a la paz que soy, es gracias a la compasión.
      No soy tan bueno como pienso, muchos años de condicionamiento han dado como resultado esta realidad relativa que creo ser, y como yo todos los demás, somos iguales, la enseñanza nos ayuda a entender como vivir en armonía por encima de nuestras aparentes diferencias. Es precisamente lo que nos une, más real, que la “realidad” que nos separa. Gracias, gracias, gracias...gracias por compartir.

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