jueves, 14 de marzo de 2019

MEDITACIÓN ¿hay alguien aquí?

INTRODUCCIÓN
Gaddulabaddha Sutta – Discurso sobre la correa
"Monjes, así como un perro atado con una correa a un poste o una estaca, sólo puede correr y dar vueltas en torno a este poste o estaca.
De la misma manera, una persona corriente... no instruida ni entrenada en el Dhamma, considera
la forma (el cuerpo) como el ser, o
el ser como quien posee forma,
la forma en el ser o
el ser en la forma.

Además, considera la sensación como el ser…
la percepción como el ser…
las formaciones mentales como el ser…
la conciencia como el ser, o el ser como quien posee la conciencia, la conciencia en el ser o el ser en la conciencia.
De modo que simplemente corre y gira en torno de la forma..., de la sensación..., de la percepción..., de las formaciones mentales... y de la conciencia.
Y, al correr y dar vueltas en torno a ellos, no es libre de la forma... de la sensación..., de la percepción..., de las formaciones mentales..., de la conciencia.
No es libre del nacimiento, ni del deterioro ni de la muerte; no es libre del pesar, el lamento, el dolor, la desgracia y las tribulaciones. No es libre de la insatisfacción.
Así os digo.
Samyutta Nikaya 22:99

MEDITACIÓN


Siente yo.
Sientes que existes, estas vivo, tienes experiencias, reflexionas sobre cosas, vives emociones, percibes sonidos, ves objetos a tu alrededor, etc.
Siente yo, hazlo consciente.

Pero ¿es verdad? ¿Hay un alguien que existe, está vivo, tiene, siente, piensa, se emociona, percibe, etc.?

El cuerpo existe en dependencia del medio, el ambiente. La temperatura de la habitación, la fuerza de gravedad, el nivel de humedad, el aire respirable con la cantidad de oxígeno apropiada, el nivel y tipo de radiaciones, etc., todo esto sostiene la existencia del cuerpo. Si algo se desequilibra, el cuerpo se cae, se descompone sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo. Si empieza a aumentar el calor, si se elevara a 500 grados centígrados no habría cuerpo, si el ambiente se llenara de ácido sulfúrico, tampoco. Si aumenta el nivel de radiación el cuerpo se modifica y se descompone. Así, con las numerosas condiciones que hacen posible el organismo.
¿Dónde termina el cuerpo, donde empieza el mundo?

[Detente un momento hasta sensibilizarte a esta perspectiva...]
Ahora bien, cada uno de esos elementos, a su vez son sostenidos por muchos otros. Por ejemplo, la temperatura depende de muchas cosas como la fusión de átomos de hidrógeno en el sol, los gases que forman la atmósfera, la distancia del sol, la presencia o ausencia de otros objetos que produzcan calor, las radiaciones, la humedad ambiental, etc. La cantidad de oxígeno depende de plantas, algas marinas, bosques húmedos, agua, otros gases, luz, etc.

A su vez cada una de ellas depende de numerosas otras. Las explosiones en el sol que generan calor dependen a su vez de innumerables condiciones, la producción de oxígeno por las algas, depende también de la coincidencia de muchos otros elementos, el nivel de radiaciones depende de otras múltiples variables, etc., etc.
Nadie controla esto, nadie lo puede detener ni producir. Nadie regula la cantidad de oxígeno en el ambiente ni la temperatura en el planeta, ni el nivel de radiación, ni la capa de ozono, ni nada de nada.

El cuerpo depende de innumerables condiciones, las cuales dependen de muchas otras.
El cuerpo no soy yo ni pertenece a ningún yo, no hay nadie que tenga control sobre él, nadie que lo pueda poseer.

[Detente un momento hasta sensibilizarte a esto...]
Ahora, además, el cuerpo no existe como tal.
Al observarlo encontramos miles de millones de interacciones, reacciones metabólicas, cambios y transformaciones en incesante actividad. En este momento, en cada órgano hay una actividad incesante, innumerables reacciones químicas están teniendo lugar. En cada reacción unas sustancias se transforman en otras con nuevas propiedades.
La digestión transforma constantemente carbohidratos, proteínas y grasas en compuestos que el cuerpo pueda absorber. La respiración implica una inmensa actividad química. La sudoración requiere numerosos procesos para liberar líquido y mantener fresco el cuerpo. El metabolismo produce nuevas sustancias a partir de lo que se ingiere. Continuamente se degradan moléculas orgánicas y se sintetizan nuevas. Incesantemente se está produciendo y gastando energía.

En el interior del cuerpo, en este momento, se están formando y muriendo miles de millones de células. Nada está quieto, nada perdura, todo se encuentra en constante alteración. El organismo posee más de 37 billones de células, miles de millones mueren continuamente. En este instante se están eliminando o autodestruyendo cerca de 3 millones; y a su vez, millones se están reproduciendo sin cesar. Además, muchas células son agentes externos infiltrados en el cuerpo que van a lo suyo. También se encuentran determinados virus y microbios que se asientan en el cerebro y los intestinos, y alteran el comportamiento.

El organismo sólo son procesos, cambios y movimientos, ¿hay un Yo? Si lo hubiera no puede ubicarse en el cuerpo.
¿Hay alguien que hace, existe, vive, tiene, siente, experimenta, etc., en el cuerpo? ¿Qué es Yo?

[Detente un momento hasta apreciar esta perspectiva...]
La mente, es una sucesión de pensamientos, ideas, imágenes, emociones, sentimientos que siempre están cambiando. Es un continuo fluir de procesos mentales, una corriente mudable y variable sin fin. Ningún estado mental se mantiene, todo lo que surge se disuelve al instante. Aunque muchos pensamientos y estados regresen todo se va continuamente. La mente son múltiples tendencias que vienen una y otra vez, y siempre se van.
El estado mental de este momento ha surgido sin elección. Las ideas vienen sin buscarlas. La mayoría de los pensamientos que aparecen son producto de otros anteriores, algunos se forman en el cuerpo, producto de la química del cerebro; muchos vienen de otras personas con las que nos relacionamos, otros del ambiente social y cultural en que vivimos.
En cuanto cambian las condiciones los pensamientos cambian sin que se pueda evitar. A menudo son reacciones aprendidas y repetidas muchas veces. Las cosas que se experimentaron antes se presentan ahora como pensamientos, emociones, estados e imágenes. Con otras vivencias habría otros contenidos mentales. Lo mismo sucede con emociones, imágenes, etc. Nadie elige los estados mentales que aparecen ni las ideas; se producen sin intervención de nadie.
Cuando se crece, nadie elige la personalidad ni el carácter, ni los gustos y preferencias ni las tendencias emocionales. Nadie decide creencias, formas de pensar, nivel de inteligencia, cualidades y defectos. Todo se produce debido a las circunstancias que se van atravesando.
Nacidos en otra cultura, otra época, otra familia, otra carga genética, otro país, otras experiencias vitales, habría otras ideas, distinto carácter, diferentes pensamientos, nuevos gustos y aversiones, distintas reacciones emocionales, etc.

[Detente un momento...]
Los procesos mentales cambian, vienen y se van. No hay nada estático en la mente. Todo es pasajero y fugaz. Además, todo se produce de un modo impersonal; debido a numerosos factores, experiencias y condiciones. La mente es cambiante, inestable, dependiente, efímera e insustancial a cada momento. Yo tampoco se corresponde con la mente.

Así, de nuevo. ¿Qué es Yo?
¿Hay algo aquí que siente, hace cosas, vive experiencias, tiene una vida, experimenta y padece? ¿Hay realmente un Yo?
¿Sentir el Yo, es una prueba de exista?
¿Podría ser que se sienta algo ilusorio?
¿Podría ser una alucinación sensorial?
¿Podría ser que el Yo sea sólo realidad virtual?

[Detente un momento...]
Luego, cada una de las experiencias, un sonido, una sensación, una idea, etc., es sólo una apariencia, producida por causas y condiciones, y por la mente. Por ejemplo, una sensación corporal es una apariencia producida por la suma muchas pequeñas sensaciones; además, cada una depende de la química del cuerpo, como la presión arterial, la temperatura del cuerpo, la actividad enzimática, el metabolismo, etc.; y depende del sistema nervioso y la actividad neuronal en el cerebro. También, está condicionada por el ambiente del lugar, incluyendo la humedad, la luz, la presión, el clima, etc. De hecho, no existe por sí misma sino que todos esos factores fabrican la apariencia de una sensación. Si los procesos cambian aparece algo distinto.
La sensación se fabrica pero ¿hay un yo que la siente, o tan sólo aparece producto de unas condiciones?

Si tomamos la experiencia del sonido. Un ruido que se oye, no se encuentra en el objeto distante ni en el oído, ni en el espacio entre el oído y el objeto. Si cambia el estado de salud se percibe diferente, si cambian las condiciones del entorno el ruido se modifica, si nos alejamos o acercamos el sonido es distinto, con otra actividad neuronal se oye otra cosa, etc., no hay sonido en sí, como algo que existe por sí mismo y se percibe, sino que el sonido se fabrica en unas circunstancias determinadas, y depende de ellas para existir.
El sonido se produce, pero ¿dónde se encuentra algún yo que oye?

Lo mismo sucede con los pensamientos y estados mentales. El estado mental de este momento depende del estado físico, de experiencias previas, de lo que está sucediendo ahora alrededor, de tendencias mentales, de recuerdos, de imaginación, etc. Si algo cambia, el estado desaparece; si el cuerpo cambia, si se altera algo en el cerebro, si vienen otros recuerdos, si surgen pensamientos distintos, etc., el estado mental deja de existir.
El pensamiento es producto de un coyuntura determinada, pero ¿dónde se halla un yo que piensa?

Lo mismo con el gusto. El sabor de algo es en realidad una imagen formada por un conjunto de sabores en diferentes partes de la boca. Pero cada uno de los sabores, a su vez, es producto de muchas condiciones como los niveles de glucosa y otros nutrientes en la sangre, el metabolismo, la temperatura del cuerpo, la presión arterial, etc., y también las condiciones externas, como el clima, la humedad, etc. El sabor es un efecto de todo eso. No es de nadie ni le sucede a nadie. Muchas condiciones hacen que se produzca la experiencia del sabor pero no hay un yo independiente esperando a que llegue. ¿dónde está el yo que experimenta el sabor?

Así con toda la experiencia. Sensaciones, pensamientos, sabores, olores, percepciones visuales, emociones, sentimientos, imágenes mentales, etc., las experiencias suceden sin ninguna realidad en sí mismas, aparecen como consecuencia de otras que se han producido, cada una de las cuales, a su vez aparece como consecuencia de otras tantas. Nada hay fijo ni separado ni aislado. No hay cosas ni fenómenos, sólo hay relaciones. Todo son procesos cambiantes, no hay entidades que cambian sino transformaciones, cambios, alteraciones.
Hay experiencias, olores, sabores, estados, visiones, imágenes, pero ¿dónde hay un yo que percibe y experimenta el olor, el sabor, el estado mental, las formas, los colores, las imágenes?

[Detente un momento...]
La existencia de un Yo independiente y estable es incompatible con lo que hay. Una quimera inventada, una fabricación conveniente.
Entonces ¿qué eso de sentirse alguien que vive una vida, siente, hace, disfruta, padece, etc.? ¿Qué significa?
¿Es un delirio, un desvarío?
¿Por qué sucede? ¿Para qué?
¿Es necesario vivir con ello?